Redacción
Zapopan, Jalisco
La estadounidense Sloane Stephens, sexta sembrada del certamen, avanzó después que su rival, la rusa Anna Kalinskaya se retiró por lesión en la espalda, cuando el partido estaba un set por lado, Kalinskaya ganó el primer set por 6-3 y Stephens el segundo por 7-5.
Es la primera final del año para Stephens, quien no llegaba a la instancia decisiva desde las WTA Finals de 2018. Sloane va por su séptima corona en el circuito, siendo la más reciente en 2018, cuando levantó el trofeo del WTA 1000 de Miami.
En 2017 ganó el Abierto de Estados Unidos y en 2016 tuvo su mejor cosecha, al ganar en Auckland y Acapulco y Charleston; en 2015 fue campeona en Washington.
El triunfo además le permite a la estadounidense poner su récord contra Kalinskaya en 1-1, ya que la rusa le había ganado en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos 2019.
“Estoy feliz de estar en otra final, ha pasado mucho desde que jugué la última. Ella estaba jugando muy bien, desafortunadamente se lesion, pero yo simplemente traté de jugar mi mejor tenis y mantenerme enfocada par seguir jugando”, dijo Sloane.
Esta noche Anna dio un buen espectáculo durante todo el primer set, en el que lució sólida con su derecha, lo que le permitió mover a Sloane de un lado a otro. Pero después de tomar ventaja en el partido la rusa comenzó a acusar molestias, ya que por momentos cojeaba al finalizar los puntos. Y después del séptimo juego del segundo set pidió tiempo médico. Regresó a la cancha, pero ya no mantuvo el ritmo y luego de perder esa manga prefirió no continuar.
El primer quiebre del partido se lo apuntó la rusa en el segundo juego con un espectacular revés paralelo. Y en el cuarto game logró uno más. Stephens quebró en el tercero y en el séptimo tuvo tres portunidades para recuperar el segundo rompimiento, pero no capitalizó.
A la rusa no le tembló el pulso para definir el set con su saque y después de 38 minutos tomó ventaja en el partido.
Kalinskaya (cuyo mejor ranking fue el 96, en octubre de 2019) comenzó arrolladora el segundo parcial, con un quiebre en el primer game que confirmó enseguida al ganar su servicio sin ceder puntos.
En cambio la estadounidense no tuvo un turno de servicio tranquilo, y en el tercer game salvó cuatro oportunidades de break, hasta que en la quinta Kalinskaya por fin aprovechó y se puso 3-0.
La estadounidense no bajó los brazos y ganó los siguientes tres juegos (dos quiebres) para nivelar el encuentro. Kalinskaya tomó nuevamente la ventaja con su tercer rompimiento del set, en el séptimo juego. Después de adelantarse, la rusa pidió tiempo médico. Regresó a la cancha sólo para entregar el saque.
En los tres siguientes juegos no se presentaron quiebres, hasta que en el duodécimo Kalinskaya no sostuvo y Stephens ganó el set 7-5. Fue todo. Anna se retiró y fue despedida entre aplausos. Por llegar a las semifinales aseguró un premio de 10 mil 100 dólares.
